Al hablar de la declaración amistosa de accidente, o del comúnmente denominado parte amistoso, se hace referencia al documento que se emplea para detallar cómo se produjo un accidente de tráfico.
En este papel se incluyen los datos de los implicados y de sus vehículos. A la vez que se explican tanto las circunstancias como el lugar de la colisión o percance.
Pero, ¿cómo funciona este documento? En este post vamos a conocer para qué sirve exactamente.
Los orígenes de la declaración amistosa de accidente
Lo primero es ir a los orígenes. Este documento empieza a ganar protagonismo en España a raíz del Convenio de Indemnización Directa (CIDE) aprobado en 1988. A partir de ahí, los seguros pasan a añadir a la póliza contratada una documentación que sirviera para detallar las circunstancias de los siniestros. De esta manera se trataba ya no solo de facilitar el análisis del suceso, sino de esclarecer quién tenía la responsabilidad del mismo.
Varias décadas después, este formulario denominado como declaración amistosa, sigue siendo un método fidedigno a la hora de analizar un accidente. En ese documento se cuenta con espacio suficiente como para aportar toda la información relativa al hecho y se puede rellenar de una forma sencilla.
Además, existe hasta un apartado donde se puede narrar con una representación gráfica o dibujo el choque.
Un aspecto positivo de este papel es que la forma de rellenarlo es universal. Al tratarse de un modelo universal, todas las aseguradoras utilizan el mismo documento para cumplimentar los detalles del siniestro. Así es más sencillo realizar cualquier trámite después entre distintas empresas aseguradoras.
¿Para qué sirve el parte amistoso de accidente?
Cuando se creó la declaración amistosa se hizo con la intención de aportar un documento que sirviera para que los implicados en un accidente pudieran detallar dónde se ha registrado el siniestro y quién tiene la culpa del mismo. Además, evidentemente, de dejar en ese escrito ya no solo sus datos personales, sino los del vehículo que conducían.
Al firmar este parte se muestra conformidad con lo que contiene y también se confirma que esos hechos sucedieron así. Esta opción es muy beneficiosa para la tramitación del asunto, ya que permitirá a las aseguradoras abordar el suceso y ofrecer una compensación con mayor agilidad.
Pero, ojo, no existe la obligación de firmar dicho parte. De hecho, si no se llegara a un acuerdo, lo más recomendable es no firmar y llamar a la Policía o a la Guardia Civil para que sean los agentes quienes realicen un informe del siniestro en base a su criterio. Todo ello, por supuesto, tras escuchar las versiones de ambos conductores.
Sobre esta posibilidad, es importante señalar que el atestado que realicen los agentes gozará de presunción de veracidad y se podrá utilizar como fuerza probatoria en un hipotético procedimiento entre las partes.
¿Cómo se rellena la declaración amistosa de accidente o parte amistoso?
Sobre el parte amistoso es importante recalcar que:
- El documento contiene dos hojas con 25 puntos a rellenar.
- En cada apartado hay un espacio en blanco donde reflejar datos como:
- Información relativa a la documentación de los conductores como la del propio vehículo.
- Las circunstancias del choque: si el vehículo estaba parado o en movimiento, si se incorporaba a la vía o si estaba girando a la derecha…
- Lugar y hora del mismo.
- Si hay daños personales o materiales.
- Si hay testigos.
- La compañía aseguradora de cada implicado.
- En el apartado 13 se puede realizar una representación gráfica o dibujo de la colisión. Suele ser interesante añadir detalles como:
- En qué parte de los vehículos se ha producido el choque.
- El tipo de vía en el que ha tenido lugar.
- El número de carriles que había y la dirección de los mismos.
- Las señales o semáforos que había en la vía o intersección.
- Se deben firmar las dos hojas una vez estén rellenos los apartados pertinentes.
Con toda esta información se ofrecerá una visión global del accidente. Además, existe un punto donde poder redactar una descripción algo más amplia del choque y con la posibilidad de realizar observaciones.
Y una vez rellenado, ¿qué hago?
Dado que el parte de declaración amistosa se realiza sobre hojas de calco, cada conductor contará con una copia del documento. Da igual quién se queda con la copia original y quién con la calcada mientras ambas sean iguales y no se añada nada a posteriori.
Así pues, una vez se rellene el parte, el asegurado tiene que hacerlo llegar a su aseguradora en un plazo de 7 días desde que se produjera el siniestro. A partir de ahí, el seguro comenzará a trabajar para abordar el asunto y satisfacer en la medida correspondiente a cada una de las partes.