Si tras la extinción de un contrato de trabajo, se sospecha que las causas alegadas por la empresa no son ciertas, el despido podrá declararse nulo.
A continuación, te explicamos qué es un despido nulo, así como sus causas y sus principales efectos.
¿Cuándo un despido es nulo?
El despido nulo es un despido calificado como no válido por un Juez debido a la vulneración de derechos fundamentales y libertades públicas del trabajador, o por causas de discriminación establecidas en la Ley.
En concreto, según el artículo 55.5 del Estatuto de los Trabajadores: «Será nulo el despido que tenga por móvil alguna de las causas de discriminación prohibidas en la Constitución o en la Ley, o bien se produzca con violación de derechos fundamentales y libertades públicas del trabajador».
Causas de un despido nulo
Además de los motivos citados anteriormente en su definición, el despido nulo puede darse por alguna de las siguientes causas:
- El de las trabajadoras embarazadas o el que se produzca durante los periodos de maternidad, de riesgos durante el embarazo y enfermedades causadas por el embarazo, o bien en supuestos de adopción, acogimiento o paternidad.
- Durante el permiso de lactancia de un hijo menor de 9 meses, o por nacimiento de hijo prematuro. En este punto se incluyen también los despidos producidos durante el derecho a la reducción de jornada por guarda legal o por tratamiento de enfermedades graves.
- Durante los períodos de excedencia producidos para el cuidado de hijos o familiares.
- Despido de trabajadores que hayan sufrido violencia de género por ejercer su derecho a la reducción del tiempo de trabajo, movilidad geográfica o cambio de centro de trabajo.
No obstante, en cualquier caso es importante matizar que el despido será nulo siempre que las situaciones anteriores sean el verdadero motivo del despido. Si, por el contrario, el despido coincide con una de las circunstancias anteriores pero es disciplinario o se ha producido por causas objetivas, entonces el Juez puede calificarlo de despido procedente.
Consecuencias de declarar un despido nulo
El trabajador posee un plazo de 20 días hábiles desde la fecha del despido para demandar a la empresa y que un juez pueda declarar nulo dicho despido.
Cuando el Juez declara la nulidad de un despido, esto conlleva la readmisión inmediata del trabajador en su anterior puesto de trabajo, así como el pago de los salarios que había dejado de percibir desde que se produjo el despido hasta la sentencia.
Por norma general, el despido nulo no tiene derecho a indemnización, excepto en determinadas ocasiones cuando se justifiquen debidamente daños y perjuicios producidos a causa del despido.