Laboral

¿Qué es el finiquito o documento de liquidación?

Finiquito

El finiquito o documento de liquidación es el archivo que la empresa entrega al trabajador cuando finaliza la relación laboral entre ambos. En el finiquito se calculan las deudas laborales en el momento del despido y se regula mediante el artículo 49.2 del Estatuto de los Trabajadores.

Un aspecto a tener en cuenta es que el finiquito es impugnable. De ahí que también reciba la denominación de propuesta de liquidación. En líneas generales, se trata de un documento que expone todos los créditos salariales relativos a la fecha cuando tuvo efecto el despido.

Deudas pendientes

Una de las situaciones más habituales cuando se extingue la relación entre trabajador y empresa es que existan distintas deudas entre ambas partes. Son un ejemplo de estas deudas el salario referente a los días trabajados hasta la fecha de despido, o algún adelanto que haya podido percibir el trabajador por parte de la empresa.

Es por ello que cuando finalice el vínculo laboral hay que echar cuentas y ver la situación resultante. En este análisis también se resolverá, si fuera el caso, qué parte de las dos adeuda una cantidad mayor. Algo que servirá para conocer quién debe pagar a la otra.

Aunque la tendencia general es que sea la empresa quien debe dinero al trabajador, también existe la posibilidad de que se produzca un finiquito negativo. Este caso concurrirá cuando sea el trabajador quien deba dinero a la empresa.

En cualquier caso, cabe destacar que el finiquito es un concepto distinto a la indemnización por despido, que hace referencia a otros aspectos.

Ejemplos de finiquito negativo

Dado que no son casos muy habituales en los que el trabajador debe dinero en la empresa, vamos a repasar tres de los escenarios más habituales.

  1. El trabajador causa baja voluntaria sin presentar el preaviso estipulado por el convenio colectivo. Este plazo es generalmente de 15 días y si se deja el puesto de trabajo sin obedecerlo se tendrá que indemnizar al empresario con una jornada de salario por cada día de preaviso no respetado. Esta indemnización aparecerá en el finiquito, de hecho puede darse el caso de que el trabajador termine debiendo dinero a la empresa.
  2. El empleador concede un anticipo de salario o de vacaciones al empleado. Llegado el caso, este último percibirá una cantidad económica sin trabajar así que tendrá que devolverlo a la empresa.
  3. La compañía realiza un préstamo favorable al trabajador. Mismamente, si le concede un crédito o aval o si se ha encargado de asumir con anterioridad conceptos como dieta o vivienda.

Independientemente de estos supuestos, cuando el resultado del finiquito sea a devolver, el empleado deberá abonar la deuda cuando sea pertinente. Esto suele ser en la fecha en la que se hace efectivo el despido.

Entrega del finiquito

La compañía tiene que emitir el finiquito o propuesta de liquidación una vez finalice el contrato laboral. Así está estipulado en el artículo 53 del Estatuto de los Trabajadores, que hace referencia a las causas del despido objetivo.

Cuando se realiza el acto de entrega, el trabajador tiene la posibilidad de contar con un representante legal de los trabajadores. Igualmente, puede hacer reflejar, si se diera el caso, que no se le ha permitido hacer uso de esta opción o que no está de acuerdo con la liquidación.

Ausencia de finiquito

Uno de los problemas principales que surge con este documento es que en ocasiones la compañía no emite una propuesta de liquidación. Esta tónica es habitual en las extinciones improcedentes que no son notificadas al trabajador.

Si al asalariado se le dice que no vuelva a su puesto de trabajo o se le impide su acceso, este tiene derecho a presentar una reclamación frente al SMAC. A esta le tendrán que acompañar una papeleta de conciliación y, en el supuesto de no alcanzar un pacto, una reclamación de cantidades laborales que se cursará por al vía judicial.

No obstante, el mejor consejo es dejarse asesorar particularmente para conocer expresamente la situación de cada individuo.

Situaciones habituales

No existe mucha regulación en torno al finiquito. Aunque hay un artículo centrado en el cálculo del finiquito, lo cierto es que los conceptos distintos a la indemnización tributan por el IRPF. Esto es así ya que se consideran rentas de trabajo, por lo que se computan como si se tratasen de nóminas.

Las situaciones más habituales en contra y a favor del jugador son las siguientes:

  • En contra del trabajador:
    • Dinero adelantado en concepto de sueldos o periodos vacacionales.
    • Préstamos o cualquier crédito pagado por la compañía.
  • A favor del trabajador:
    • Indemnización de despido.
    • Anticipos que el trabajador ha realizado en conceptos relativos a la empresa como las dietas o los desplazamientos.
    • Horas extras no pagadas.
    • Vacaciones pendientes que no se han podido aprovechar.
    • Salario devengado en el mes del despido. Se computan los días trabajados hasta el día efectivo del despido.
    • La parte proporcional de las pagar extraordinarias prorrateadas y no abonadas.

Impugnación del finiquito

Si bien es cierto que se aconseja al trabajador que firme la liquidación como «no conforme» cuando no le satisfaga el finiquito, la realidad es que siempre se preservará el derecho a la impugnación.

Los pasos a seguir son los siguientes: intentar la conciliación frente al SMAC y presentar una demanda en el juzgado de lo social si fuera necesario. Además la documentación presentada con la contabilidad jugará un papel determinante a la hora de lograr una reclamación favorable.