Laboral

La profesión habitual y su relación con la incapacidad permanente

Profesión habitual

Para la acreditación y el reconocimiento de una incapacidad permanente, es imprescindible conocer lo que se entiende por profesión habitual en este ámbito.

Incapacidades laborales

Tanto el grado de incapacidad permanente total como el parcial (no es así para el caso de gran invalidez ni de incapacidad absoluta), para determinar las limitaciones de la persona, dependen de las tareas que puede realizar el trabajador.

Por lo tanto, estos tipos inhabilitan parcial o totalmente para la profesión habitual pero no para el desempeño de otro tipo de trabajos.

Por este motivo es tan importante definir el concepto de profesión habitual y determinar exactamente a qué se refiere.

¿Qué es la profesión habitual?

Se entiende por profesión habitual la que se ejerce de forma prolongada y continua (no puede ser esporádica). Además, se tienen que tener en cuenta la totalidad de tareas que abarca dicha profesión habitual.

Así, podemos decir que, por norma general, los requisitos para considerar que una profesión es la habitual son los siguientes:

  1. Habitualidad: debe ser la actividad fundamental del trabajador durante los último 12 meses desde la fecha en que se inicia la incapacidad laboral.
  2. Considerar todas las labores principales del puesto de trabajo correspondiente. A pesar de que el trabajador realice o no de forma habitual todas las funciones propias de su puesto, a la hora de conceder la incapacidad se tendrán en cuenta todas aquellas tareas para las que el trabajador esté cualificado acorde con su grupo profesional.

Excepciones: la profesión habitual en caso de accidente

Podemos decir que lo expuesto en el apartado anterior es así para casos en los que la incapacidad sea originada por una enfermedad (ya sea común o profesional).

Sin embargo, cuando se trate de un accidente de trabajo o por cualquier otra causa (accidente de tráfico, doméstico, etc.), la profesión habitual se define como el empleo desempeñado normalmente en el momento de sufrir el incidente, sin ser necesario que la profesión sea la realizada de forma prolongada ni continua.