La tutela consiste en otorgar a un tutor legal la representación y protección de una persona menor de edad y de sus bienes.
El objetivo principal de la tutela es representar y cuidar a un menor de edad que no puede tomar las decisiones jurídicas por sí mismo, ni personal ni patrimonialmente.
¿En qué consiste la tutela?
La tutela se regula en el Código Civil y es una de las tres formas de guarda legal que existen (las otras dos son la curatela y el defensor judicial).
A partir de la entrada en vigor de la Ley 8/2021, que reformó el Código Civil, desaparece la tutela para las personas con discapacidad. Ese rol es sustituido por la institución de la curatela.
Actualmente, las personas sujetas a tutela son:
- Los menores no emancipados en situación de desamparo.
- Menores no emancipados no sujetos a patria potestad.
¿Quién puede ser nombrado como tutor?
En primer lugar, debemos tener en cuenta que los padres pueden designar previamente un tutor concreto en testamento o en documento público notarial.
Según el artículo 213 del Código Civil, para el nombramiento del tutor se elegirá preferiblemente:
- Las personas propuestas por los progenitores.
- Los hermanos designados por la autoridad judicial.
La autoridad judicial podrá alterar el orden de preferencia siempre y cuando sea para proteger el interés del menor.
Asimismo, existen también algunas restricciones para poder ser tutor.
Algunos ejemplos de personas que no pueden ser tutores son: las que hayan sido privadas de la patria potestad o de una tutela anteriormente, las que se encuentren condenados por cualquier delito o las personas que tengan conflictos de intereses con la persona sujeta a tutela, entre otras.
Funciones del tutor legal
El tutor estará obligado a realizar una serie de funciones con respecto al tutelado:
- Proporcionarle alimentos, educación y formación.
- Facilitar la inserción social del menor.
- Obrar acorde a la voluntad del menor e informarle de cualquier decisión.
- Presentar la rendición de cuentas a la autoridad judicial periódicamente.
Por el contrario, existen una serie de actos que el tutor no podrá realizar, o bien para las que necesitará solicitar una autorización de la autoridad judicial previamente (artículo 226 del Código Civil).
Extinción de la tutela
La tutela puede extinguirse por varios motivos como:
- La mayoría de edad o la emancipación del tutelado.
- Por adopción del tutelado.
- Fallecimiento del menor.
- Porque la persona que tenía la patria potestad la recupera.